Edward Steichen, 'Gloria Swanson', 1924
Me vienen a las manos
las baladas
de Johann Bellina,
eran azules,
dos perlas,
como tu ojos,
cuando eras joven
(¿recuerdas?
rusa, de pelo corto),
actriz de un cine mudo
(parecías
una dama violeta,
como las tardes
inglesas de Eliot,
y brillaba tu rostro, era
como de un mármol fino),
subían por mis manos
las letras
de aquella música
(sol de invierno,
en tu casa)
en la foto,
ya gris,
te escuchaba,
la melodía
era el tiempo
sin voz
sobre el papel,
tus rasgos de animal
(¡tu bella sombra!)
un ciclamen del este
(florecido),
y las baladas
de Johann Bellina
que no existe,
su nombre
lo he inventado,
igual que este poema
que refleja una foto,
un perfume
que robé de los dioses.
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Dolan Mor nació en Pinar del Río en 1968. Sus últimos libros publicados son La novia de Wittgenstein (Premio Internacional Barcarola de Poesía, Nausicaä, Molina de Segura, 2010), El idiota entre las hierbas (Olifante, Tarazona, 2010) y La dispersión (Amargord, 2010).
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